Reflexiones simplonas

Pongamos como marco la siguiente teoría: En la sociedad existe tanto la justicia como la injusticia hacia el medio ambiente; la justicia y la injusticia luchan en tres esferas (planeta, naciones y regiones) además coexisten de manera marcadamente diferenciada en estos espacios sociales. La definición de justicia e injusticia cambia según la esfera.

Entonces…

En el planeta impera la injusticia, todos los países van en busca del progreso a costa de éste, todos somos depredadores naturales y salimos del equilibrio normal de la cadena alimenticia. Los intentos ecologistas por salvar al planeta son vedados por la ignorancia y el consumo de miles de millones de seres humanos, nos reproducimos muy rápido y nos mantenemos en consumo desmedido mucho tiempo. La justicia no puede coexistir en este contexto (aunque puede ser conceptualizada) ya que choca de frente con nuestros “intereses económicos”.

En las naciones coexisten las dos, pero sólo para los países “desarrollados” es posible la justicia ecológica, ya que ellos sí legislan con respecto a los desechos peligrosos y sobre la manera de amortiguar los impactos ecológicos. En el otro extremo tenemos a los países “sub-desarrollados” los cuales también tienen legislaciones para evitar el daño ecológico, lo cual les vale madres y venden “sus” tierras al mejor postor, qué mejor cliente que los países “desarrollados” para comprar esos lugares donde tiran lo que ellos no quieren (ni pueden, de paso) tener. Para que un país sea “sustentable” y “ecológico” tiene que tirar su mierda en algún otro lado.

A nivel regional vuelve a presentarse la batalla, desde una perspectiva un tanto distinta. Es precisamente en estos espacios donde se puede identificar la acción del hombre, esto se ve en las ciudades, poblaciones pequeñas o zonas deshabitadas en las cuales se genera y mantiene todo lo que contamina al planeta. Los gobiernos han decidido no respetar la herencia de las generaciones futuras, incluyendo la de su estirpe, se dedican a vender el futuro. Para ello muchas veces es necesario pasar sobre especies endémicas tanto de flora como de fauna, las cuales pertenecen a una región específica y a un ecosistema equilibrado, eso se pone en peligro sólo porque a unos cuantos políticos y empresarios, se les ocurrió que lo más sensato es meterse un buen dinero en la bolsa. La justicia en esta esfera la pueden lograr los grupos humanos asentados cerca de la región afectada, si estos grupos se empoderan de consciencia ecológica pueden lograr que el futuro de toda la humanidad sea preservado.

Cómo se podría hacer un movimiento de más de 300,000 personas marchando a favor de la conservación de los recursos naturales.

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